
Descubre el desarrollo del niño y posibles signos de alarma
Atención Temprana centrada en las familias
¿Quiénes somos?
¿Cómo empezó todo?
"El comienzo es la parte más importante de toda tarea" Platón.

Como se puede observar, somos dos hermanas gemelas muy parecidas y muy diferentes a la misma vez. Nacimos en Jaén aunque hemos vivido en distintas partes del mundo y actualmente nos encontramos en la costa andaluza (Cádiz y Málaga). Durante años hemos sido conscientes del amor que teníamos hacia los niños y la educación, pero hasta hace pocos años no éramos conscientes del gran poder que tenemos para ayudar a los demás, descubrir los problemas que pueden existir y dar lo mejor de nosotras para el bienestar y la felicidad de los demás, en especial de los niños. El año pasado, decidimos seguir formándonos en éste ámbito e iniciar juntas un máster en Atención Temprana. Hemos fundado este "Blog de las Mellis enfocado en Atención Temprana" con la misión de compartir los conocimientos aprendidos con aquellas familias y maestras que trabajan día a día con los más pequeños, con el objetivo de favorecer su máximo desarrollo y facilitar así la calidad de vida familiar.

¿Qué pretendemos?
Con este blog pretendemos ofrecer a las familias y escuelas infantiles una pequeña formación y guía sobre el desarrollo evolutivo del niño de 0 a 6 años, los posibles signos de alarma con los que nos podemos encontrar en esta etapa, así como estrategias y metodologías para la prevención de problemas que puedan aparecer y por último, en caso de la existencia de señales de alarma, dónde y cómo poder acudir y buscar información para intervenir lo antes posible en el desarrollo del niño/a.
Antes de empezar...
Antes de nada nos gustaría saber en qué punto os encontráis sobre este tema, qué sabéis sobre el desarrollo evolutivo del niño y qué relación existe con la Atención Temprana. Para ello, os agradeceríamos que contestárais al cuestionario 1 antes de ver los vídeos y finalmente al último cuestionario 2 tras leer y ver el blog. Os dejamos el primero en el siguiente enlace, sólo se tardan unos minutos.
Muchas gracias.

¿Os gustaría conocer la historia de dos gemelas prematuras?

¿Cómo es el desarrollo normal de un niño/a?
Conocer el desarrollo infantil es parte fundamental para todos los que trabajamos y pasamos tiempo con niños y niñas.
La secuencia de desarrollo es la misma para todos los niños y puede describirse en términos de hitos del desarrollo. Dar los primeros pasos, sonreír por primera vez y decir “adiós” con la mano son destrezas a las que se denomina indicadores del desarrollo. Los niños alcanzan estos indicadores en la forma en la que juegan, aprenden, hablan, actúan y se mueven. Todo ello son pistas que ofrecen información sobre el desarrollo del niño y las familias pueden comprobar los hitos que ha alcanzado su hijo/a y saber qué se espera de él/ella en el siguiente mes.
¿Cómo es el desarrollo normal de un niño?
Nacimiento
Los primeros días de la vida de un bebé suelen estar compuestos por largos períodos de sueño intercalados con períodos cortos en los que el bebé está despierto.
Al nacer, los brazos y las piernas están típicamente rígidos (hipertonía) y el tronco y el cuello flácidos (hipotonía).
Acostado sobre la espalda (supino), los brazos y las piernas se mantienen semiflexionados y la postura es simétrica.
Sostenido en una posición sentada, la espalda está curvada y la cabeza cae hacia adelante.
Sostenida en suspensión ventral, la cabeza cae por debajo del plano de el cuerpo y los brazos y piernas se mantienen parcialmente flexionados.
Colocado sobre el abdomen (boca abajo), la cabeza se gira rápidamente oblicuo. Las nalgas están jorobadas, con las rodillas dobladas.
Aparecen los primeros reflejos. Por ejemplo, la bipedestación refleja y la marcha refleja son evidentes durante los primeros semanas de vida si los pies se colocan sobre una superficie firme.
2 meses
En el área socio-emocional, empieza a sonreírle a la gente, puede calmarse sin ayuda por breves momentos y trata de mirar a sus padres.
En el área de comunicación, hace sonidos como de arrullo o gorjeos y mueve la cabeza hacia los sonidos.
En el área cognitiva se interesa en las caras, comienza a seguir las cosas con los ojos y reconoce a las personas a la distancia, comienza a demostrar aburrimiento si no hay un cambio de actividad (llora, se inquieta).
En el área motora, puede mantener la cabeza alzada y trata de levantarse cuando está boca abajo, mueve las piernas y los brazos con mayor soltura.
4 meses
En el área socio-emocional, sonríe espontáneamente, le gusta jugar con la gente y puede ser que hasta llore cuando se terminan los juegos, copia algunos movimientos y gestos faciales, como sonreír o fruncir el ceño.
En el área de comunicación, empieza a balbucear, imita los sonidos que escucha, llora de diferentes maneras para mostrar cuando tiene hambre, siente dolor o está cansado.
En el área cognitiva, le hace saber si está contento o triste, responde ante las demostraciones de afecto, trata de alcanzar los juguetes con una mano, usa las manos y los ojos al mismo tiempo, sigue con la vista las cosas que se mueven, moviendo los ojos de lado a lado, observa las caras con atención, reconoce objetos y personas conocidas desde lejos.
En el área motora, mantiene la cabeza fija, sin necesidad de soporte, se empuja con las piernas cuando tiene los pies sobre una superficie firme y cuando está boca abajo puede voltearse y quedar boca arriba.
6 meses
En el área socio-emocional, reconoce las caras familiares y comienza a darse cuenta si alguien es un desconocido, le gusta jugar con los demás, especialmente con sus padres, responde ante las emociones de otras personas y generalmente se muestra feliz, le gusta mirarse en el espejo.
En el área de comunicación, responde a los sonidos produciendo sonidos, une varias vocales cuando balbucea (“a”, “e”, “o”) y le gusta hacer sonidos por turno con los padres, reacciona cuando se menciona su nombre, emite sonidos para demostrar alegría o descontento y comienza a emitir sonidos de consonantes (balbucea usando la “m” o la “b”).
En el área cognitiva, observa a su alrededor las cosas que están cerca, se lleva las cosas a la boca, demuestra curiosidad sobre las cosas y trata de agarrar las cosas que están fuera de su alcance, comienza a pasar cosas de una mano a la otra.
En el área motora, se da vuelta para ambos lados (se pone boca arriba y boca abajo), comienza a sentarse sin apoyo, se mece hacia adelante y hacia atrás, a veces gatea primero hacia atrás y luego hacia adelante.
9 meses
En el área socio-emocional, puede que les tenga miedo a los desconocidos y tiene juguetes preferidos.
En el área de comunicación, entiende cuando se le dice “no”, hace muchos sonidos diferentes como “mamamama” y “tatatatata”, copia los sonidos y gestos que hacen otras personas, señala objetos con los dedos.
En el área cognitiva, observa el recorrido de una cosa cuando cae, va en busca de las cosas que ve que otra persona esconde, juega a ¿Dónde está el bebé? (cucú), pasa objetos de una mano a la otra con facilidad, levanta cosas como cereales en forma de “o” entre el dedo índice y el pulgar.
En el área motora, se para sosteniéndose en algo, puede sentarse solo, se sienta sin apoyo y gatea.
1 año
En el área socio-emocional, actúa con timidez o se pone nervioso en presencia de desconocidos, llora cuando la mamá o el papá se aleja, tiene cosas y personas preferidas, demuestra miedo en algunas situaciones, repite sonidos o acciones para llamar la atención, levanta un brazo o una pierna para ayudar a vestirse, juega a ¿Dónde está el bebé? (cucú) y a dar palmaditas con las manos.
En el área de comunicación, entiende cuando se le pide que haga algo sencillo, usa gestos simples, como mover la cabeza de lado a lado para decir “no” o mover la mano para decir “adiós”, hace sonidos con cambios de entonación (suena como si fuera lenguaje normal), dice “mamá” y “papá” y emite exclamaciones como “oh-oh”.
En el área cognitiva, explora los objetos de diferentes maneras (por ejemplo, los sacude, los golpea o los tira), encuentra fácilmente objetos escondidos, mira en dirección de la ilustración o cosa que se nombró, copia gestos, comienza a usar las cosas correctamente (por ejemplo, bebe de una taza, se cepilla el pelo), golpea un objeto contra otro, mete cosas dentro de un recipiente, las saca del recipiente, toca a las personas y las cosas con el dedo índice y sigue instrucciones sencillas como “recoge el juguete”.
En el área motora, se sienta sin ayuda, camina apoyándose en los muebles, puede que dé unos pasos sin apoyarse y puede ser que se pare sólo.
18 meses
En el área socio-emocional, le gusta darles cosas a los demás como un juego, puede tener rabietas, puede que les tenga miedo a los desconocidos, les demuestra afecto a las personas conocidas, inventa juegos simples con su imaginación (por ejemplo, emite sonidos de animales con peluches), señala para mostrarle a otras personas algo interesante.
En el área de comunicación, puede decir varias palabras individuales, dice “no” y sacude la cabeza como negación, señala para mostrarle a otra persona lo que quiere.
En el área cognitiva, sabe para qué sirven las cosas comunes (por ejemplo, un teléfono, un cepillo, una cuchara), señala para llamar la atención de otras personas, señala una parte del cuerpo, hace garabatos por sí solo y puede seguir instrucciones verbales de un solo paso sin que se le haga ningún gesto; por ejemplo, se sienta cuando se le dice “siéntate”.
En el área motora, camina solo, puede subir escalones y correr, arrastra juguetes detrás de él mientras camina, puede ayudar a desvestirse, bebe de una taza y come con cuchara.
2 años
En el área socio-emocional, imita a otras personas, se entusiasma cuando está con otros niños, demuestra ser cada vez más independiente, demuestra un comportamiento desafiante (hace lo que se le ha dicho que no haga), juega principalmente al lado de otros niños, aunque empieza a incluirlos en juegos como correr y perseguirse.
En el área de comunicación, señala objetos o ilustraciones cuando alguien los menciona, sabe los nombres de personas conocidas y de las partes del cuerpo, dice frases de 2 a 4 palabras, sigue instrucciones sencillas, repite palabras que escuchó en alguna conversación, señala las cosas que aparecen en un libro.
En el área cognitiva, encuentra cosas aun cuando estén escondidas debajo de dos o tres cosas que las cubran, empieza a clasificar por formas y colores, completa las frases y las rimas de los cuentos que conoce, juega con su imaginación de manera sencilla, construye torres de 4 bloques o más, sigue instrucciones de dos pasos, nombra las ilustraciones de los libros.
En el área motora, se para en las puntas de los pies, patea una pelota, empieza a correr, se trepa y se baja de los muebles sin ayuda, sube y baja las escaleras agarrándose, tira la pelota por encima del hombro, dibuja o copia líneas rectas y círculos.
3 años
En el área socio-emocional, copia a los adultos y amigos, demuestra afecto por sus amigos espontáneamente, espera su turno en los juegos, demuestra preocupación si ve llorar a un amigo, entiende la idea de lo que es “mío”, “de él” o “de ella”, expresa una gran variedad de emociones y puede que se moleste cuando hay grandes cambios de rutina.
En el área de comunicación, sigue instrucciones de 2 o 3 pasos, sabe el nombre de la mayoría de las cosas conocidas, entiende palabras como “adentro”, “arriba” o “debajo”, puede decir su nombre, edad y sexo, dice palabras como “yo”, “mí”, “nosotros”, “tú” y usa algunos plurales, habla bien, de manera que los desconocidos pueden entender la mayor parte de lo que dice, puede conversar usando 2 o 3 oraciones.
En el área cognitiva, puede operar juguetes con botones, palancas y piezas móviles, juega imaginativamente con muñecas, animales y personas, arma rompecabezas de 3 y 4 piezas, entiende lo que significa “dos”, copia un círculo con lápiz, pasa las hojas de los libros una a la vez, arma torres de más de 6 bloquecitos, enrosca y desenrosca las tapas de jarras o abre la manija de la puerta.
En el área motora, trepa bien, corre fácilmente, puede pedalear un triciclo, sube y baja escaleras, con un pie por escalón.
¿Cómo podemos percibir que un niño tiene algún problema en el desarrollo? ¿Qué hacemos ahora?
Conoce algunos signos de alarma que se pueden observar y detectar más fácilmente desde la escuela y desde el hogar y el proceso de derivación.
Detección de signos de alarma en el desarrollo del niño/a
¿Qué es un signo de alarma?
Podrían considerarse como aquellos indicadores que hacen referencia a especiales condiciones biológicas, psicológicas y sociales presentes en el historial de desarrollo de algunos alumnos/as, y cuyo análisis permite prever la posibilidad de que en un padezcan algún problema en el desarrollo que le hagan ser susceptibles de presentar necesidades educativas específicas
¿PARA QUÉ LA DETECCIÓN?
El análisis de los signos de alerta nos permite, por una parte, analizar de forma más ajustada las características del desarrollo de aquellos niños y niñas que presentan de forma significativa una problemática concreta, preparando su evaluación psicopedagógica con el fin de detectar de forma temprana sus necesidades educativas específicas, y por otra, descartar aquellos que no son objeto de dicha evaluación . Esta detección no tiene únicamente una finalidad paliativa o compensadora, sino una vertiente claramente preventiva
En resumen, podríamos recordar la definición de PREVENCIÓN. Según la ONU es: «la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias físicas, mentales y sensoriales (prevención primaria) o impedir que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias físicas, psicológicas y sociales negativas». A esta definición añadiremos aquellas consecuencias educativas, que en la mayoría de las ocasiones son consecuencia de las anteriores o van asociadas a las mismas.
¿CÓMO SE PUEDE DETECTAR?
En primer lugar, es importante saber cuál es la diferencia entre diagnóstico y evaluación, aunque en muchos casos las dos actividades van unidas.
El diagnóstico se refiere a las características que un sujeto comparte con otro y que llevan a su clasificación como perteneciente a una categoría diagnóstica determinada.
La evaluación, en cambio, trata de recabar información detallada sobre las dificultades, capacidades, estilos y potencial de aprendizaje, preferencias, etc. del individuo evaluado, de cara a establecer una respuesta educativa basada en el principio de atención a la diversidad y de inclusión.
Es fundamental recabar información del desarrollo global del niño en diferentes contextos y con diferentes personas, aportando y analizando todos los datos y aclarando las posibles discrepancias. De ahí la importancia de todas las iniciativas que desde las diferentes Administraciones se pongan en marcha para establecer cauces estables de coordinación interdisciplinar.
¿QUÉ CONTEXTOS ESTÁN IMPLICADOS?
Para la identificación y detección de posibles NEE están implicados el contexto escolar, el contexto no escolar (ámbito de sanidad y servicios sociales) y el más importante, el contexto familiar.
A continuación, se resumen los principales signos de alarma que se pueden observar en los primeros meses de vida.
2 meses
No responde ante ruidos fuertes
No sigue con la vista a las cosas que se mueven
No le sonríe a las personas
No se lleva las manos a la boca
No puede sostener la cabeza en alto cuando empuja el cuerpo hacia arriba estando boca abajo
4 meses
No sigue con la vista a las cosas que se mueven
No le sonríe a las personas
No puede sostener la cabeza con firmeza
No gorjea ni hace sonidos con la boca
No se lleva las cosas a la boca
No empuja con los pies cuando le apoyan sobre una superficie dura
Tiene dificultad para mover uno o los dos ojos en todas las direccione
6 meses
No trata de agarrar cosas que están a su alcance
No demuestra afecto por quienes le cuidan
No reacciona ante sonidos
Tiene dificultad para llevarse cosas a la boca
No emite sonidos de vocales (“a”, “e”, “o”)
No rueda en ninguna dirección para darse vuelta
No se ríe ni hace sonidos de placer
Se ve rígido y con los músculos tensos
Se ve sin fuerza como un muñeco de trapo
9 meses
No se sienta con ayuda
No se sostiene en las piernas con apoyo
No balbucea (“mama”, “baba”, “papa”)
No juega a nada que sea por turnos como “me toca a mí, te toca a ti”
No responde cuando le llaman por su nombre
No parece reconocer a las personas conocidas
No mira hacia donde usted señala
No pasa juguetes de una mano a la otra
12 meses
No gatea
No puede permanecer de pie con ayuda
No busca cosas que ha visto que usted ha escondido
No dice palabras sencillas como “mamá” o “papá”
No aprende a usar gestos como saludar con la mano o mover la cabeza
No señala cosas
Pierde habilidades que había adquirido
18 meses
No señala cosas para mostrárselas a otras personas
No puede caminar
No sabe para qué sirven las cosas familiars
No copia lo que hacen las demás persona
No aprende nuevas palabras
No sabe por lo menos 6 palabras
No se da cuenta ni parece importarle si la persona que le cuida se va a o regresa
Pierde habilidades que había adquirido
24 meses
No usa frases de 2 palabras (por ejemplo, “toma leche”)
No sabe cómo utilizar objetos de uso común, como un cepillo, un teléfono, un tenedor o una cuchara
No copia acciones ni palabras
No puede seguir instrucciones sencillas
No camina con estabilidad
Pierde habilidades que había logrado
Proceso de derivación

Desde el entorno familiar, cuando se observan indicios de posibles NEAE se debe comunicar al centro docente.
1. La familia debe solicitar una entrevista al tutor/a para informar de lo que ha observado.
2. Si la familia presenta diagnósticos y/o informes externos al centro, deberá presentarla en la secretaría del centro.
3. El tutor/a informará a la familia de que el equipo docente analizará los indicios detectados para determinar la respuesta educativa más adecuada.
5. Tras esta entrevista, el tutor/a convocará la reunión con el equipo docente para analizar dichos indicios.

Desde el ámbito sanitario, si el pediatra detecta señales de alerta en el desarrollo del niño o recibe una prescripción del médico especialista:
1. El pediatra derivará al niño a las Unidades de Atención Temprana.
2. Tras la derivación, la familia debe ponerse en contacto con el CAIT para establecer una cita para la entrevista de acogida.
- En la entrevista inicial se determina cuál será su terapeuta de referencia.
- Seguidamente, se realiza una evaluación inicial para elaborar un programa de intervención individualizado.

Desde el ámbito educativo, la detección desde las escuelas infantiles es fundamental para actuar de forma preventiva. Los maestros tienen más oportunidades diarias para identificar posibles signos de alerta en el desarrollo.
ámbito educativo. La labor de detección desde las escuelas infantiles es fundamental para actuar de forma preventiva. Los maestros tienen más oportunidades diarias para identificar posibles signos de alerta en el desarrollo.
Posibles trastornos que pueden aparecer en el desarrollo infantil
El retraso en el desarrollo ocurre cuando un niño no logra los hitos del desarrollo descritos anteriormente en comparación con sus pares del mismo rango de edad.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5 (DSM-V) clasifica los trastornos del neurodesarrollo en los siguientes:
Discapacidad Intelectual
¿Cómo identificarlo?
Los signos de alarma sobre la Discapacidad Intelectual que se pueden observar en edad escolar son los siguientes:
No capta bien todos los sonidos, por lo que presenta dificultades al responder a lo que se le pide
le cuesta seguir las instrucciones
Presenta escasa memoria auditiva
Problemas en motricidad tanto fina como gruesa (equilibrio o cortar con tijeras)
Le cuesta aceptar los cambios
Presenta dificultad al seguir las rutinas diarias
Se cansa con facilidad y dura poco tiempo concentrado en la tarea
Le cuesta planificar estrategias o resolver problemas
Trastornos de la comunicación
¿Cómo identificarlo?
Es recomendable la evaluación del niño en diferentes ámbitos y con herramientas de screening que evalúen no sólo las alteraciones del lenguaje, sino posibles alteraciones cognitivas y de comportamiento.
De forma general, se pueden describir algunas de las características que puede presentar un niño con un Trastorno del lenguaje:
Déficit en la capacidad atencional
Dificultades en la codificación de la información
Desarrollo fonológico tardío
Problemas sintácticos o semánticos
Deficiencias en fluidez verbal
Falta de estrategias en búsqueda de información
Trastorno del Espectro Autista
¿Cómo identificarlo?
Debemos enfocarnos en las tres principales disfunciones: comunicación, interacción social y gama de intereses. Además, con frecuencia se pueden observar una serie de intolerancias sensoriales.
Teniendo en cuenta las diferentes Asociaciones y Fundaciones de Autismo, los posibles signos de alarma de un TEA pueden ser los siguientes:
No responder a su nombre cuando tienen 12 meses de edad.
No señalar los objetos para demostrar su interés (no señalar un avión que pasa volando) para cuando tienen 14 meses de edad.
No jugar juegos de simulación (jugar “a darle de comer” a un muñeco) para cuando llegan a los 18 meses de edad.
Evitar el contacto visual y querer estar solos.
Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras personas y para hablar de sus propios sentimientos.
Presentar retrasos en las destrezas del habla y el lenguaje.
Repetir palabras o frases una y otra vez (ecolalia).
Irritarse con los cambios pequeños.
Tener intereses obsesivos.
Aletear las manos, mecerse o girar en círculos.
Tener reacciones poco habituales al sonido, el olor, el gusto, el aspecto, el tacto o el sonido de las cosas.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
El TDAH es uno de los trastornos que más prevalecen en la actualidad en el ámbito escolar. Se trata de un trastorno de origen neurobiológico cuyos síntomas provocan en el niño las siguientes conductas: hiperactividad, impulsividad, inatención.
¿Cómo identificarlo?
Según la “Guía de actuación en la escuela ante el alumno con TDAH” de FEAADAH (Federación Española de Asociaciones de TDAH), las características de los niños/as con TDAH se manifiestan de la siguiente forma:
Dificultad para mantener la atención y gran facilidad para la distracción.
Falta de motivación para las tareas que no tienen una consecuencia inmediata.
El rendimiento académico está por debajo de su capacidad.
Dificultad al regular las emociones
Poca habilidad para “parar y pensar” antes de actuar.
Dificultad para autorregular una emoción.
Trastornos motores y otros Trastornos del desarrollo
En el DSM-5, los trastornos motores incluyen: trastorno del desarrollo de coordinación (TDC), trastorno de movimientos estereotipados (TME) y trastorno de tics.
El TDC se caracteriza por presentar movimientos torpes, incoordinados y bruscos que dificultan la realización de algunas actividades diarias como por ejemplo escribir o jugar. Este trastorno no está relacionado con otras enfermedades como la distrofia muscular o la Parálisis cerebral.
El TME se caracteriza por la presencia de movimientos estereotipados, es decir, movimientos involuntarios, organizados y repetidos, que afectan tanto a las actividades académicas como actividades sociales, comenzando en las primeras etapas del desarrollo.
El trastorno de TICS se caracteriza por presentar movimientos repentinos, recurrentes, rápidos y no rítmicos.
Trastorno Específico del Aprendizaje
El trastorno específico del Aprendizaje se caracteriza por un rendimiento inferior al que se espera en la escritura, lectura o matemáticas e interfiere en las actividades escolares, sociales o laborales y que no es explicado por una deficiencia intelectual, sensorial o mental.
Este trastorno agrupa a tres trastornos: trastorno de la lectura, trastorno del cálculo, de la expresión escrita y trastorno de aprendizaje no especificado.

Una vez que se ha detectado un problema o factor de riesgo, lo más idóneo es acudir a un centro de Atención Temprana para intervenir lo antes posible. En estos centros prima el trabajo en equipo y la capacitación sobre estrategias para afrontar posibles adversidades del desarrollo del niño/a.
¿Qué es la Atención Temprana?
El concepto de Atención Temprana ha ido evolucionando a lo largo de los años y se ha pasado de centrarse únicamente en las dificultades del sujeto a tener en cuenta la familia como eje principal de la intervención. Además, actualmente se tiene en cuenta un tercer elemento fundamental para la intervención, el entorno cercano al niño y a la familia.
Se puede considerar la Atención Temprana teniendo en cuenta a García-Sánchez, Sánchez-López, Escorcia y Castellanos (2012), como una intervención que incluye la detección temprana de problemas o riesgo de problemas en niños, su diagnóstico y el apoyo necesario tenga o no trastorno, mediante actitudes de comprensión, escucha y apoyo a las familias y niños/as en los primeros años de vida.
La familia durante muchos años ha sido una mera receptora de información de las decisiones tomadas por los profesionales a través del modelo ambulatorio de atención temprana, sin embargo, desde hace unos años en España estamos asistiendo a un cambio en las prácticas de intervención en este ámbito. Según el Libro blanco de la atención temprana (GAT, 2000), se entiende por atención temprana: «El conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben ser consideradas la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisplicinar o transdisciplinar» (GAT, 2000).
¿Cómo puede ser un centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana (CDIAT)?
¿Cómo reaccionan las familias ante esta nueva situación?
Juan-Vera y Pérez-López (2009) describen las fases de intervención en un CDIAT, donde destaca:
- La existencia de un proceso de evaluación.
- Un análisis y evaluación sistemática del niño, familia y entorno, una elaboración de plan de intervención.
- La revisión conjunta obtenida y la elaboración con la familia del plan individual de actuación (PIAF).
Díaz-Sánchez (2019) plantea siete aspectos básicos que integran un modelo comprehensivo de atención y de apoyos coherentes con su misión:

¿Qué podemos hacer desde la escuela?
Pedagogías innovadoras facilitadoras de la inclusión
Pedagogía Montessori
La pedagogía de María Montessori establece la estrecha relación que existe entre la actividad sensorial y el desarrollo de la mente y se enfoca en crear un ambiente adecuado para que los niños y niñas experimenten con diversos materiales sensoriales que estimulen la mente y le permitan mostrar su potencial. Como plantea Montessori (2013), para los niños el mejor maestro es el entorno, mediante el cual se ofrecen oportunidades para explorar, aprender y favorecer su interacción con él. Esta metdología enfoca la escuela como un espacio social para prevenir y/o curar enfermedades, desarrollar las principales características de la personalidad de los niños y transformar la sociedad en general.
Pedagogía Reggio Emilia
En la pedagogía de Reggio Emilia existen dos condiciones esenciales para el aprendizaje: la pedagogía de la escucha y las relaciones. A través de la relación del niño con sus pares y con sus maestros, el niño va adquiriendo seguridad, se vuelve participativo, comunicativo y capaz de resolver situaciones que se le presenten. El niño aprende haciendo uso de los recursos que los maestros ofrecemos, convirtiéndonos así en observadores y provocando la búsqueda de conocimiento e interés en la realización de actividades. En este enfoque se valora la importancia de que se involucre la familia, llevando a cabo una relación estrecha entre familia y escuela, teniendo en cuenta que su participación activa en el proceso le ofrece a los niños seguridad y motivación. En esta pedagogía se tienen en cuenta las distintas inteligencias que puede tener cada niño para potenciarlas. Malaguzzi además, considera que el niño puede tener hasta cien lenguajes expresivos. No podemos olvidar aquí la relación con Gardner, quien menciona la teoría de las inteligencias múltiples, según la cual todos los individuos tenemos siete inteligencias que se pueden potenciar y desarrollar a lo largo de la vida si brindamos experiencias que sean enriquecedoras, de ahí la importancia de ofrecer entornos que estimulen todas esas capacidades cognitivas que presentan los niños.
Pedagogía Waldorf
La pedagogía Waldorf se centra en la libertad y el desarrollo integral del niño. Este método ofrece a los alumnos la oportunidad de desarrollar todo su potencial humano "en un mundo que se está volviendo cada vez más mecanizado ” centrándose en la idea de “aprender haciendo”. En el enfoque Waldorf los maestros/as brindan orientación a los niños siempre apoyando sus intereses y aprendizajes en las áreas de las artes: bondad, belleza y verdad (Edwards, 2002). La educación Waldorf practica la filosofía de que todo lo que se le ofrezca al niño, ya sean cuentos, canciones, materiales deben ser naturales y con un punto de vista estético para que pueda quedarse con lo bonito de la vida.

Accesibilidad cognitiva en los centros y hogar
Desde edades tempranas, el niño/a siente la necesidad de comprender aquello que le rodea, entender a las personas que tiene cerca, conocer el significado de los objetos, orientarse en los entornos más cercanos. En resumen, darle sentido a lo que vivimos y rodearnos de entornos accesibles y comprensibles nos hace aumentar el bienestar emocional y la autoestima, convirtiéndose en algo esencial para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, si interactuamos en entornos difíciles de entender, puede crear ansiedad, miedo, baja autoestima y nos limita la capacidad de desarrollo. Por ello, la Accesibilidad Cognitiva podemos entenderla como una condición indispensable para que podamos entender y desenvolvernos en los entornos en los que interactuamos de manera segura y autónoma.
Si generamos entornos accesibles cognitivamente para todos, estaremos ofreciendo espacios inclusivos donde se favorezca el desarrollo de todos los niños y niñas, donde todos entiendan el significado de los objetos y los entornos independientemente de las dificultades que presenten. De esta manera, desde los centros escolares se deben eliminar todas las barreras comunicativas, arquitectónicas y cognitivas que dificultan la participación y el desarrollo del alumnado.
Para que un entorno sea accesible cognitivamente debemos tener en cuenta tres elementos primordiales: que los escenarios sean significativos y tener en cuenta los desplazamientos, la organización temporal de las actividades y conocer las conductas y roles más significativos

Para terminar...
Nos encantaría saber el grado de utilidad y satisfacción de dicha página para adquirir conocimientos sobre el desarrollo infantil y su relación con la Atención Temprana . Para ello, nos ayudaríais respondiendo a este cuestionario y cualquier consulta no dude en contactar a través de la sección de Contacto.
Muchas gracias.

Contacto
Universidad Internacional de la Rioja (UNIR)
Irene y Marta